La autoestima es la valoración que hacemos de nosotros mismos. Es decir, lo que pensamos o sentimos acerca de lo que creemos que somos y el valor que nos damos basándonos en nuestras experiencias. Empezamos a desarrollarla en la infancia. En ella influye mucho la forma en que nuestros padres y otros adultos importantes valoraron nuestros logros y capacidades. Y al ser un proceso, continúa formándose a lo largo de la vida adulta.
Generalmente la baja autoestima se suele definir como la dificultad de una persona para sentirse valiosa. Conlleva una infravaloración de quienes somos y nuestras capacidades o recursos. También nuestra capacidad para sentir afecto hacia uno mismo se verá mermada y nos costará aceptar nuestras limitaciones.
Estos son los síntomas comunes de una baja autoestima:
La baja autoestima es un problema bastante extendido y generalmente está asociada a otros problemas psicológicos como ansiedad, depresión, anorexia y bulimia o adicciones.
A través de la terapia podrás desarrollar una autoestima sana que se base en respetarte a ti mismo, en apreciar tus logros o virtudes y en aceptar tus limitaciones sin castigarte por ellas. Así ganarás en seguridad y confianza en ti mismo.